Productividad

Replanteamiento del rompecabezas de la productividad

En 1987, el economista ganador del premio Nobel Robert Solow, declaró: "Puede ver la era informática en todos lados, menos en las estadísticas de productividad". Su afirmación se sigue cumpliendo 30 años después y ha sido acertada especialmente en los últimos 20 años.

Según la OCDE, EE. UU. tuvo un crecimiento anual promedio del 1.24 por ciento en la productividad laboral entre 1990 y 1995, aunque dicha cifra cayó a 0.31 por ciento entre 2010 y 2015. Durante el mismo periodo, el promedio de Japón se movió de 2.27 por ciento a 0.93 por ciento. Incluso el mejor país en cuanto a rendimiento, Australia, tuvo un aumento de solamente el 0.06 por ciento.

Investigadores de la Universidad de Northwestern sostienen que este descenso de la productividad refleja el estancamiento de la tecnología en el mundo actual. Los avances recientes como la mensajería instantánea y los juegos de video simplemente no tienen el mismo resultado de eficiencia que la electricidad o los motores a chorro una vez proporcionados: al menos en términos de mejora de productividad a gran escala.

Sin embargo, se predijo que las tecnologías emergentes dan como resultado aumentos de la productividad. Desde autos autónomos hasta bots conversacionales de servicio al cliente, se espera que la inteligencia artificial duplique la tasa de crecimiento económico anual en 12 economías desarrolladas para el 2035, según Accenture. Al reestructurar radicalmente los sitios de trabajo y permitir que las personas usen mejor su tiempo, se prevé que esta tecnología aumente la productividad hasta en un 40 por ciento. No obstante, el logro de estas eficiencias no sucederá automáticamente.

Según el historiador en economía de Stanford, Paul A. David, las innovaciones casi siempre generan reducciones en la productividad al inicio. Cuando los motores eléctricos reemplazaron los motores de vapor en las fábricas, todos los sistemas y procesos se enfrentaron a interrupciones y tuvieron que organizarse completamente. Como resultado, la productividad disminuyó, pero no por mucho tiempo. Simplemente se requiere tiempo para que sean visibles los aumentos en la productividad de la nueva tecnología.

Productividad organizacional frente a productividad individual

La productividad a nivel organizacional es distinta a la suma de la producción individual de los miembros del equipo. Un empleado puede hacer su trabajo de forma extraordinaria, haciendo que sea altamente productivo desde la perspectiva de gestión básica. Sin embargo, ese mismo empleado puede tener una productividad negativa o insignificante a nivel organizacional: desempeñándose bien individualmente pero no en un panorama más general.

La concientización organizacional es vital. Las empresas que usan tanto la productividad organizacional como la individual pueden obtener mejores resultados en general y obtener ventaja sobre los competidores. Hay tres sencillas estrategias que pueden ayudar a los líderes a avanzar exitosamente.

Primero, motive a los empleados a colaborar entre sí y a hablar sobre su trabajo. Las personas podrían desempeñarse bien en su propio rol, pero si los miembros del equipo o todos los equipos toman una dirección distinta, el resultado será una ineficiencia generalizada. Optimizar la colaboración ayudará a evitar esto, por lo tanto, programe tiempo para que la gestión se comunique con los miembros del equipo e informar los resultados.

En segundo lugar, dedique los recursos a obtener lo mejor del personal. Algunas personas son más productivas cuando trabajan por su cuenta, mientras que otras necesitan un ambiente de equipo. A veces desea asignar una tarea a la persona más capaz para hacerla de forma independiente. Otras veces, el objetivo es la productividad a nivel organizacional. En este último caso, piense cuidadosamente sobre la asignación de tareas a aquellos que probablemente logren el tipo de productividad que se requiere.

Finalmente, apartarse del liderazgo dificulta que los equipos entiendan la visión global para la que trabajan. Por lo tanto, los líderes de las empresas deben conectarse con el personal de todos los niveles para hacer que los miembros del equipo tengan presentes no solo sus tareas sino las de otros.

En las últimas tres décadas, el estancamiento de la productividad se ha convertido en un gran desafío para la comunidad empresarial global. Las siguientes tres décadas estarán definidas por la rápida innovación e interrupción también: desde sistemas de entrega por drones hasta el transporte superrápido entre ciudades, los trabajadores pueden esperar grandes cambios. Conforme toman fuerza esos cambios, asegúrese de que su organización prospere mediante el entendimiento de la productividad a un nivel más general.